Patriocinio..., patriocínico.

Sus compañeros de trabajo le apodaron Luis "el Cabrón" pese a que él favoreció a muchos de ellos y todavía guarda silencio. Entonces, ¿cómo deberían apodarlo los ciudadanos que se sienten desfavorecidos, engañados, endeudados y ansiosos por un buen tirón de manta reglamentario?... En EL RINCÓN DEL NEOLOGISMO nos encanta inventar palabras, pero en ocasiones tropezamos con los límites del lenguaje. Una sola palabra no puede expresar el infinito desprecio que genera la actitud de algunos humanos con sus semejantes. Un cabrón tan solo es el macho de la cabra, algo demasiado humano, cercano y entrañable en comparación con el animal del cual estamos hablando.

Y para esta semana veraniega llena de refrescantes noticias que corrompen la realidad os proponemos la siguiente palabra:

PATRIOCINIO, a fecha de hoy quien aún siga creyendo y apoyando al PATRIOTISMO es que anda un poco despistado, ve muchas horas de televisión y posiblemente le falte leer algo de historia y de prensa internacional para entender los beneficios de ese gran invento que se lleva utilizando durante siglos, en el cual tu eres lo menos importante.

Todos nos sentimos orgullosos e identificados con el lugar donde hemos nacido, con sus costumbres y con sus gentes. Cuando de ese sentimiento se hace un uso político nace la PATRIA, nacionalismo, etc... El poder no es tonto, y siempre nos convence y manipula atacando a lo más profundo de nuestro hipotálamo, disparando sobre los sentimientos mas básicos y que son comunes a todos nosotros, al igual que la publicidad usa y abusa de nuestros más bajos instintos sexuales para intentar vendernos sus productos que tan poco necesitamos.

Una vez nos han convencido de que todos somos uno y que podemos tener una identidad en el mundo, hay que invertir en nuestro país, porque entendemos que la farola no se paga sola, ni la carretera tampoco. En cuanto las arcas están llenas de el no poco dinero con el que colaboran cuarenta y tantos millones de personas, destinados a nuestro estado de bienestar (quizá una de las mejores ideas de la desaparecida democracia), sigilosamente hay determinados cargos políticos que se les ocurre la brillante idea que querer hacerse un PATRIOCINIO, que no es otra cosa que PATROCINARSE el chalé de la playa, el yate y las vacaciones de invierno esquiando en Aspen con el dinero de la PATRIA. Comienza la época donde no se puede llegar a ser un alto cargo en política si no eres un alto cargo en corrupción.

Nuestra palabra de esta semana tiene una segunda lectura y es que muchos de estos grandes instigadores defensores de la PATRIA y de la unidad del país, con esa actitud de PATROCINAR sus caprichos a costa de los PATRIOTAS acaban siendo unos PATRIOCÍNICOS, ya que por más que defiendan posturas a la derecha de la derecha, o a la derecha de la izquierda, son los individuos menos PATRIOTAS, menos solidarios y más prescindibles de la historia de un país que nunca le dejaron ser pueblo, que le obligaron a ser PATRIA a punta de pistola y que ahora acabará siendo nada a punta de recorte y de estafa, que no es otra cosa sino que el nuevo tipo de violencia sin ejercer fuerza, pero violencia consentida a fin de cuentas.

Tanto fue el Barcenas a la fuente...